10 de marzo de 2010

Hasta siempre Kolla Mercado!!

Desde es pequeño espacio le queremos rendir un homenaje al gran poeta y músico José María Mercado, quien el pasado 05 de marzo nos dejo para partir hacia la eternidad.
Hasta siempre Kolla!!


Diario Pregón 06-03-10
Falleció José María “El Kolla” Mercado
En la tarde de ayer, cuando se estaba en Tilcara en los preparativos de lo que a la noche sería un nuevo encuentro con músicos en honor al Kolla José María Mercado, su corazón dejó de latir. En ese adiós el hombre pasó a formar parte de la constelación de artistas jujeños que desde el firmamento guían a las nuevas generaciones en la preservación y revalorización de la música, de la poesía, de la cultura de nuestra tierra.
El mensaje llegó a través de un amigo de esta casa, Gustavo Patiño. Palabras escuetas y duras: “acaba de fallecer el coya”. Y la mente comenzó a dibujar, fugaces, su figura repetida en escenarios, en las tardes de Tilcara, en las noches de festivales. La memoria se detuvo en la última vez que lo vimos, en enero con sus ‘Poemas dolientes’... en febrero, recibiendo al carnaval y llegando a Tilcara, su última y elegida morada. Luego siguieron las comunicaciones con amigos y las palabras para recordarlo.
Así, desde la villa veraniega llegó vía mail (a las modernidad y tecnología, agradecidos) un escrito trazado por sus amigos, los de siempre, los que estuvieron junto a él en estos últimos días: Patiño, Horacio y Titina Gaspar.

JOSE MARIA MERCADO
EL KOLLA MERCADO
Nacido en Abra Pampa (provincia de Jujuy) el 9 de Agosto de 1930, pueblo donde a su vez creció e hizo sus estudios primarios, continuándolos en la Escuela Normal de Humahuaca. Ya recibido de maestro, ejerció en escuelas de la Puna Jujeña, enseñando a sus alumnos a interpretar quena, charango, guitarra, bombo y poesía. Además formó el conjunto “Los Changuitos de la Puna” llegando a actuar en el Teatro Mitre y en la provincia de Tucumán.
Años más tarde se radica en la ciudad de La Plata (provincia de Buenos Aires) para estudiar la carrera de Ingeniero Agrónomo, la cual abandona por su sagrado deber de enseñar.
En lo artístico, además de ejecutante de guitarra e instrumentos regionales como charango y quena, se destacó como autor de poesías y canciones dedicadas a la región de la Puna y Quebrada de Humahuaca, entre ellas: Soy de la Puna, Clavelito Tilcareño, El Aguilareño, Linda Purmamarqueñita, temas que fueron grabados en discos de reconocidos artistas como Uña Ramos y Jaime Torres, entre otros. Pero también esas canciones son las que cantan los pueblos de su terruño, el mayor galardón que puede recibir un artista popular.
Un artista que agigantó su figura en la preocupación y perseverancia de testimoniar el patrimonio intangible del pueblo jujeño... sus palabras, su música. Fue así que, produjo grabaciones que hoy son parte de la historia de estas comunidades, logró inmortalizar la voz de grandes artistas como él: Domingo Zerpa, Germán Choquevilca, Marcia y Alfredo, Jorge Calvetti, los bandoneones de Máximo Puma y Chango Bellido, y el primer disco de Tomás Lipán.
En la enseñanza, actualmente dictaba cursos como profesor de instrumentos típicos argentinos en la Escuela de Danzas Tradicionales Argentinas de la Ciudad de La Plata. Además enseñaba en la Escuela Nº 18 que funciona en la Unidad 9.
Hoy (por ayer) 5 de Marzo de 2010 a las 15 horas. y 12 minutos falleció a la edad de 79 años afectado de una enfermedad terminal en la ciudad de Tilcara, lugar donde esta siendo velado, sito en casa de la familia Gaspar, calle Ambroti S/Nº.
Su mujer Mariel Cerezo, e hijos: Yolanda, José María, Marcela, Malka, y Ernesto agradecen a todos por el afecto en estos momentos difíciles y participa a la comunidad toda a acompañar sus restos mortales mañana a las 16.00 en el cementerio local, previa misa de cuerpo presente.

“Estamos dolidos
por esta ausencia”

Gran congoja causó ayer la noticia del fallecimiento del maestro José María ‘Kolla’ Mercado, un músico de alma, autor y compositor que supo captar los sonidos de su tierra y transcribir los sentimientos de los hombres y mujeres que habitan el suelo que lo vio crecer. Recopilador de alma, supo lo necesario que era dejar testimonio de los trabajos de los hacedores culturales de su pueblo y, no sin insistencia, logró captar en grabaciones las voces y poemas de grandes escritores como Choque Vilca, Calvetti, Zerpa, de quienes también era amigo.
En ese andar, sus semillas dejaron siembra, sobre todo en el cariño que sus colegas y amigos le tributaron desde siempre y le seguirán tributando en cada pensamiento. Jujuy, con su partida, pierde a uno de los hombres más brillantes de su cultura. Un hombre sencillo que desde el silencio fue un incansable hacedor.
Ayer, apenas enterados de su partida, logramos recoger testimonios. En nombre de Jaime Torres y los integrantes de la Casa del Tantanakuy (proyecto que Mercado acompañó), fue Beatríz ‘Negrita’ Cabana quien indicó: “Nuestro querido Kolla ha sido integrante de las Voces de la quebrada, con él viajamos a Israel en 1986. Estamos dolidos por esta ausencia, pero a la vez orgullosos de haber compartido tiempos de música y encuentros en otros continentes, lo que nos ha servido para valorizar lo que somos. Fue un hombre humilde de una gran devoción hacia la cultura de su tierra, algo que el Kolla siempre nos hizo notar, valorizando la riqueza de nuestro patrimonio cultural.
“Todavía tenemos en la mente el homenaje en vida que se le realizó en Kuntur hace sólo unos días, donde participó activamente, no diciendo un adiós sino quedando a perpetuidad en la memoria y los corazones de todos, con su simpleza pero a la vez con una riqueza que es necesario reconocer y revalorar, una riqueza que otros hombres y mujeres de la cultura tienen y que es necesario, tal cual lo supo hacer él, poner en su justo valor”.
Desde Buenos Aires, fue Tomás Lipán con quien hablamos. El que dijo no poder estar mañana en Tilcara, “Tenemos una actuación mañana por la noche (por esta noche) en La Salamanca, donde rendiremos un humilde homenaje al amigo. Así que si bien no estaré en Tilcara en persona, si lo haré de corazón”.
Tomás Lipán recordó al Kolla Mercado “como un hermano mayor que con toda su hombría de bien y ese don de ayuda quedará en el corazón, permanecerá allí para siempre. Fue él quien me impulsó a hacer mi primera grabación, es también por eso mi eterno agradecimiento por su desinteresado andar folklórico. su obrar siempre ha sido así. Con su claridad y su corazón ha hecho grabar a tantas celebridades como Jorge Calvetti, el Churqui Choque Vilca, Zerpa, Marcia y Alfredo, Máximo Puma y tantos más. Gracias a él se preservaron trabajos de grandes cultores de nuestra tierra que de otra forma se hubieran perdido en el tiempo. Tenía una gran biblioteca con trabajos antiquísimos a los que continuamente consultaba y con el que nos clarificaba muchas cosas. Ahora estará con su amigo Pantoja, con el Churqui, con Zerpa cantando coplas.

El recuerdo será permanente, para un hombre bueno, silencioso que hizo mucho por Jujuy y su cultura y sabedor de lo necesario que es preservar esa riqueza”.


Diario El Tribuno 06-03-10
El Folclore Jujeño llora a "El Coya" Mercado

Sus restos serán inhumados esta tarde en aquella ciudad, cumpliendo el deseo del artista.
El folclorista José María “El Coya” Mercado falleció ayer en la ciudad de Tilcara, ciudad de la Quebrada de Humahuaca donde había decidido pasar el resto de sus días, aquejado por una enfermedad.
Sus restos van a ser inhumados esta tarde, desde las 16, cumpliéndose así el deseo expresado por el artista.
El autor de cancio­nes como “Soy de la Puna” y “Clavelito tilcareño” había nacido en Abra Pampa ha­ce casi ochenta años, para luego irse a Humahuaca y luego a La Plata donde explotó su faz artística.
En sus últimas presentaciones estuvo con Jaime Torres y Tomás Lipán.
José María "Coya" Mercado, era un hombre sencillo que forma parte de la historia del folclore y la música jujeña.
Un artículo periodístico publicado en un diario de la Capital Federal hace unos años describió muy bien al folclorista. Decia así: "El silencio que envuelve a Mercado se parece mucho al de Abrapampa, ciudad principal de la puna jujeña donde nació y vivió buena parte de su adolescencia. En ese clima, el charanguista, compositor, referente de maestros como Jaime Torres, encuentra el momento para que el vino riegue sus palabras. " Yo he nacido en Abrapampa, entre medio e´ los tolares, aspirando el aire puro y el viento de los huancares. Voy a formar un barquito con dos hojitas de coca, para embarcar corazones de Abrapampa a Cochinoca... dicen que el carnaval viene agitando su bandera, sacudiendo su ojotita, levantando polvareda..", se presenta recitando, como es su costumbre.

Su historia se cuenta por medio de sus obras más populares: "Soy de la puna", (que se hizo famosa en Francia y en Japón gracias al reconocido aerofonista Uña Ramos), "El Aguilareño", "Linda purmamarqueñita", "Clavelito tilcareño", que se cantan en todo el norte argentino y retratan la vida cotidiana de hombres y mujeres de Jujuy. De sus composiciones dice: "Siempre rasgaba mi guitarra y salía algún carnavalito o un bailecito, pero no tenía idea que eso podía gustar", cuenta.
Mercado no se considera un recopilador, ni un músico, ni un poeta, ni un editor, ni un maestro de la región, pero con el tiempo se transformó en eso y mucho más. "Un día me planteé si hacía los temas que estaban de moda en el folklore. Después dije no, voy a aprender lo que hace la gente de mi pueblo. De la Quiaca a Jujuy hay muchos creadores. Comencé a buscar y encontré a Máximo Gregorio Puma, Mealla, Torres Aparicio, y a pesar que de sabía que eso no podía llegar a tener la misma trascendencia, lo seguí haciendo porque tenía que ver con mi identidad".
Mercado compuso canciones, ayudó a grabar a grupos folklóricos en Buenos Aires y editó libros y cassettes con las voces de escritores de su región. "Quería mostrar a los poetas nuestros. En la puna está Domingo Zerpa, en la quebrada Choque Vilca y Jorge Calvetti (muy admirado por Borges)", recita.
Mercado no perdió las características del hombre puneño. Sigue mascando coca. Habla susurrante como si estuviera recitando un poema. Mantiene los ojos entrecerrados, algo necesario para sobrevivir a ese viento que arrastra el arenal del altiplano. "El cuerpo está acá, pero mis pensamientos están en la puna", dice a pesar que hace casi cincuenta años vino a Buenos Aires a estudiar agronomía y se radicó en La Plata, donde vive con sus tres hijos y su señora.
"Muchos de mi zona vinimos a estudiar y nos quedamos acá. No me arrepiento, si yo no hubiera salido de Abrapampa tampoco habría hecho nada, porque cuando uno vive en su medio no ve las cosas. Tenés que tomar distancia. La añoranza te hace valorizar tu tierra", cuenta este maestro que siempre tuvo que buscarse otros oficios para vivir. Ahora enseña música en las cárceles.

Antes de bajar definitivamente a Buenos Aires, el Coya Mercado había hecho un primer viaje iniciático. "Cuando llegué a primer año de la escuela ya sabía tocar el charango, gracias a un boliviano que tenía una casa de artículos regionales. También tocaba la quena y tuve que aprender a tocar la guitarra en un día, con un grupo que justo necesitaba venir a Buenos Aires. Lo que más me llamó la atención de la gran ciudad fue la Coca Cola, que recién llegaba acá y como no tenía azúcar tenía un gusto parecido a la chicha".

En los primeros años de juventud, la música era una forma de afrontar la dureza de los inviernos. "En aquellos días, cuando me tocó ser maestro rural y lo único que se siente es el silbido del viento, empezaba a recordar las noches de serenatas de mi época de estudiante. Recordando las guitarreadas y amorcitos nacieron varias canciones.
"Uno de mis primeros bailecitos fue "El Aguilareño" y jamás se me ocurrió que se iba a difundir por todos lados. Un día llegué a la mina El Aguilar y todos los mineros la estaban cantando. Fue emocionante. Terminó siendo un himno para ellos. Aunque como nunca me pareció una gran letra no la registré", cuenta.
Mercado parece un niño grande. "Nadie me da la edad que tengo, será que siempre la he pasado muy bien a pesar de que de chico sufrí mucho porque soy hijo ilegítimo, no conocí a mi padre y mi madre me dejó con mi abuela. Mi mamá se casó, hizo su vida, yo me crié solito". Pero Mercado no se queja : "Siempre intenté disfrutar lo que me dio la vida"





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